Dell habría estado conversando con varios fondos privados para llevar a cabo su operación de retirada, según reveló Bloomberg. Dos fondos han sido mencionados de un modo específico: Silver Lake Partners y TPG. Curiosamente el anuncio provocó un aumento de un 13% en el valor de las acciones (U$S 12,29). Sin embargo, todavía no se ha podido asegurar la participación de dichos fondos y Dell ha calificado los informes como simples rumores.
La intención de Dell sería la de convertirse en una sociedad cerrada dentro de unos pocos meses. El acuerdo se cerraría en semanas. La suba en las acciones de la empresa termina con una caída acumulada de un 30% durante los últimos 12 meses. Seguramente resultó clave el cambio de recomendación del banco de inversión Goldman Sachs, que pasó de alentar la venta a alentar la compra. La razón para esto es que se espera que la llegada de nuevos capitales a la empresa ponga un piso al valor de las acciones.
Hasta el día de hoy, Dell ha estado perdiendo participación en el mercado frente a competidores como Lenovo y Hewlett Packard. Pero, además, ha tenido que enfrentar un retroceso general en la demanda de computadoras tradicionales ante el avance de las tabletas. Durante las últimas fiestas de fin de año las ventas de computadoras personales cayeron por primera vez luego de 5 años según IDC. El impacto en Dell ha sido fuerte, con una disminución de un 21% en las ventas durante el último trimestre de 2012. Incluso los precios han sufrido una constante caída.
Como respuesta a la crisis interna, Dell ha intentado sumar nuevos productos y ubicarse como un proveedor de equipos y servicios para empresas y agencias gubernamentales. Pese a obtener cierto éxito no ha logrado compensar las pérdidas que ha ido acumulando. Los vaivenes de la compañía no son algo nuevo, en 2007 Michael Dell regresó para intentar revivir el negocio. Dell posee el 14% de la empresa y cuenta con una fortuna personal que llega a los U$S 14.600 millones. La empresa Dell tenía un valor calculado de U$S 19 mil millones antes del repunte de las acciones.
Por supuesto, con los beneficios surgidos por la información sobre las actuales negociaciones, no extraña que la compañía no haya salido a desmentir su salida de la bolsa. No importa si luego se produce o no.
Fuentes: America Economía y The WallStreet Journal