La canción se conoce a nivel mundial y se usa en los festejos de cumpleaños en muchos lugares, pero hay un dato que puede sorprender: el “Feliz cumpleaños” (en realidad, “Happy Birthday to You“) tiene derechos de autor, y el dueño de esos derechos es nada menos Warner, mediante su subsidiaria Warner/Chappell.
Pues bien, la cineasta Jennifer Nelson está haciendo un documental acerca de la melodía, y se enteró que debía pagar 1500 dólares por cada escena en que la utilice. Si bien Nelson aceptó y firmó un acuerdo de licencias, igualmente presentó una demanda en la corte de Nueva York para que invalide los reclamos de derechos de la Warner.
La directora argumenta que en realidad la canción está basada en otra melodía del siglo XIX compuesta por las hermanas Mildred J. Hill y Patty Smith Hill llamada “Good Morning to All”, y que por lo tanto es de dominio público. Según los documentos, los registros más antiguos de la canción original se remontan a 1893, con lo cual los reclamos de derechos sobre el fonograma no podrían extenderse más allá de 1921.
Warner/Chappell obtuvo los derechos de la canción en 1988, cuando compró por 25 millones de dólares la pequeña compañía Birchtree Ltd., que tenía entre su portfolio la popular canción.
La presentación fue realizada por la compañía de la directora, llamada acertadamente “Good Morning to You Productions“, y agrega que si Warner tiene algunos derechos sobre la canción, los mismos se limitan “a producir y distribuir arreglos específicos de piano de la canción publicada en 1935” solamente. Según los abogados de Nelson, Warner recauda cerca de 2 millones de dólares anuales con la canción.
No conforme con esto, la demanda es retroactiva: reclama no solamente que Warner deje de cobrar por los derechos de la canción, sino que además devuelva los millones que ha ganado hasta ahora con ella por considerar que fueron ganados mediante “pagos de licencias injustos“.