Si trabajas en el campo es de esperar que tengas cierta habilidad para reparar las herramientas y maquinarias que empleas día a día. Esta habilidad es importante para no perder tiempo y dinero. Los tractores son fundamentales y su mecánica no ha variado tanto a lo largo del tiempo. Pero sobre lo básico se ha incorporado cada vez más tecnología para que el trabajo sea más eficiente. Entre las empresas más importantes del sector se encuentra John Deere. Pero esta compañía ha menudo se ha ganado la desaprobación de sus clientes.
La demanda
Este miércoles se presentó una demanda contra la empresa. La impulsan la Comisión federal de Comercio de Estados Unidos y los estados de Minnesota e Illinois. El motivo es que John Deere restringe el acceso de los usuarios al software. De esta manera dificulta su capacidad para diagnosticar la naturaleza de los problemas de los vehículos y buscar una solución.
En vez de encargarse ellos mismos o aprovechar el conocimiento de un mecánico independiente, los dueños están forzados a buscar la ayuda de operadores oficiales. Lo que lleva a retrasos y mayores costos.
Los demandantes señalan que John Deere intenta mantener un monopolio sobre los servicios de reparación y se beneficia de la venta de partes de repuesto. Los operadores oficiales no ofrecen alternativas genéricas.
Un caso emblemático
Los problemas que tienen los granjeros con esta empresa se han convertido en ejemplos emblemáticos de la necesidad de impulsar el derecho a la reparación. Demuestran que la problemática va más allá de la necesidad de salvar un smartphone y que en ocasiones pueden haber consecuencias de gran peso económico.
