Amazon Flex es un programa que le permite a los propietarios de un vehículo ofrecer sus servicios como repartidores de productos en horarios flexibles, ajustados a sus posibilidades. El sistema fue implementado por primera vez en 2015.
En sí no parece haber nada malo en esta idea. Pero Amazon es Amazon y decir esto como una acusación habla a las claras de las noticias que esta empresa ha generado en los últimos años en relación al trato con sus empleados.
Los trabajadores asociados a través del programa utilizan una aplicación que les permite establecer los horarios en los que están disponibles.
Pero la conexión con el sistema también sirve para vigilar el rendimiento de los conductores y despedirlos de forma automática, sin intervención humana alguna, si los algoritmos así lo evalúan conveniente.
Según un reciente reporte de Bloomberg en muchos casos los despidos se producen sin que exista una buena causa. Tal es el caso de una empleada que tuvo que dejar de realizar repartos debido a un neumático dañado. Aunque recuperó el tiempo perdido luego su cuenta fue suspendida por incumplimiento con los términos de servicio de Amazon.
Sin reclamos
Los conductores del sistema Flex no tienen buenas opciones para hacer escuchar sus reclamos. De hecho, deben pagar unos USD 200 para desafiar la terminación del contrato.
Más de 4 millones de conductores han descargado la aplpicación en todo el mundo. En los Estados Unidos durante los últimos 5 meses más de 600 mil personas han descargado la aplicación. Amazon no necesita revisar los despidos porque tiene suficientes interesados para reponer la fuerza laboral que desecha.
Mientras tanto la petición para que Jeff Bezos no pueda volver a la Tierra luego de su viaje por el espacio tiene unas 137 mil firmas.
Piden que no se le permita reingresar al planeta a Jeff Bezos