El diario irlandés The Irish Times ha tenido que disculparse con sus lectores después de publicar un artículo titulado: La obsesión de las mujeres irlandesas con el bronceado falso es problemático. El lector quizás pensará que la disculpas es por lo absurdo del tema, pero no, el problema es que el texto fue creado por una IA, acompañado por una firma falsa y enviado por una persona desde el anonimato.
El artículo
El texto fue presentado como un escrito de Adriana Acosta Cortez, una empleada administrativa del servicio de salud de 29 años que vive en Dublin pero creció en el sur de Guayaquil, Ecuador.
El tema presentado no merece mucho análisis. Se apunta que la gran mayoría de los irlandeses no pueden broncearse. Que entonces los bronceados falsos son una forma de adquirir una característica que es vista como exótica y propia de otras culturas. Y por tanto es una forma de apropiación cultural.
Nada de lo señalado es muy convincente, pero la escritura es fluida y los tópicos encajan con el modo en que el discurso contra la apropiación cultural aparece (tanto en las ocasiones en las que tiene sentido como en las que no).
Sospechas
El artículo produjo un debate. Pero muchos usuarios notaron que la imagen de la autora era algo extraña. Al poco tiempo el editor del diario tuvo que anunciar que habían sido víctimas de un engaño, que la persona con la que creían haberse contactado no era real.
Una persona que se identificó como la responsable de lo ocurrido al diario Irish Indepenedent afirmó haber utilizado ChatGPT4 y DALL-E.
Es imposible determinar cuanto generó la IA y cuanto pudo haber retocado el usuario, o cuantas iteraciones se produjeron hasta conseguir el texto final. Lo que es cierto es que la IA es capaz de producir textos que parecen escritos por un ser humano, y puede aprovecharse fácilmente de nuestros intereses y conflictos.