Las compañías discográficas se han unido para iniciar una demanda por violación de los derechos de copia del material de sus artistas. La acusación va dirigida a las empresas que utilizan los datos de los temas musicales para entrenar a sus inteligencias artificiales generativas. En un lado tenemos a varios pesos pesados, incluyendo Universal Music, Sony Music y Warner Music. En el otro aparecen Suno y Udio.
Argumentos
Las discográficas apuntan que las tecnológicas han copiado y grabado canciones sin permiso y distribuido versiones similares a las originales. Las tecnológicas señalan que los sistemas empleados son transformativos y están diseñados para ofrecer productos totalmente novedosos, no para memorizar y devolver contenido pre existente.
En la demanda se explica que las empresas descargan los temas musicales para entrenar a sus modelos. Luego, en muchos casos, el producto resultante, al ser observado en la notación musical, no difiere mucho del original. También se señala que las IA reproducen las características y costumbres de los artistas a los que pertenecen los temas.
A todo esto hay que agregar el hecho de que las plataformas se encargan de facilitar la distribución del material en plataformas comerciales. Como es el caso de Spotify. Y cabe destacar que Spotify se ha esforzado en limpiar un poco la situación.
¿Es la IA transformativa?
Si tienes un par de canciones y combinas la primera parte de una y la segunda de otra puedes decir que estas haciendo algo nuevo, pero no algo original. Si tienes cientos de miles de temas, y tomas diversos aspectos de cada uno y los combinas los orígenes de la canción son más difusos, pero la operación es básicamente la misma.
No todo lo que producen las IA resulta similar a los originales. Pero cabe aclarar que por definición las IA son incapaces de agregar información, todo lo que aportan se encuentra de forma previa en sus bases de datos.