El diseñador J.C. Karich usó un poco de cable de cobre y bastante plástico para construirse él mismo un par de auriculares que, de hecho, funcionan.
Ovbiamente, el cable y los pequeños imanes necesarios para traducir en sonido una señal se consiguieron aparte, pero el resto del proyecto fue diseñado a mano e impreso en el momento.
El diseño es extremadamente simple, aunque según el mismo diseñador, tuvo momentos “desafiantes“: la pieza para el oído debía ser buena desde la acústica, y debía incluir un pequeño lugar que albergara el imán. El parlante en si mismo es una muy delgada oblea de plástico con surco en espiral que recorre toda su superficie desde el centro hasta el borde, adentro de la cual se encuentra “embutido”el hilo de cobre.
“Una vez que tuve esa pieza funcionando”, dice Karich, “quise ir más lejos diseñando un conector que pudiera entrar en un jack hembra estándar”. Según cuenta el mismo diseñador, crear este “jack artesanal” fue muy complicado, ya que se trataba de una pequeña pieza de plástico con los anillos metálicos hechos de hilos de metal enrollados. El autor del proyecto dice que algunas personas pueden dudar en meter ese conector raro en sus equipos, pero asegura que funciona y que no hay forma de que el mismo se atasque dentro de nuestro iPod.
Para sorpresa de algunos y teniendo en cuenta que es un dispositivo “hecho en casa”, el sonido es muy bueno. Karich escribe al respecto: “más allá de cualquier expectativa, la calidad del sonido es bastante buena, pero precisa de un amplificador de sonido para sonar un poco más fuerte en el caso de usarse con solamente con dispositivos móviles como teléfonos o reproductores de MP3″.
Hasta ahora no hubo ningún otro usuario de impresoras 3D que se animara a llevar adelante este proyecto, o por lo menos ninguno que lo publicara. Si alguno de ustedes cuenta con este tipo de impresoras y tiene algún somero conocimiento de amplificación, puede ser de los primeros seguidores de Karich descargando el proyecto por acá, y convertirse en pioneros en la fabricación de “auriculares artesanales”.
Vía: TechCrunch