El 2 de agosto Samsung presentó Galaxy Note 7, su esperada y rumoreada nueva phablet. La novedad excluyente del dispositivo es la presencia de un lector de iris, un sistema biométrico que no reemplaza al lector de huellas digitales, sino que aparece como un complemento. Vale recordar que esta tecnología de seguridad no debutó precisamente en Note 7: Galaxy Tab Iris de Samsung ya disponía de este sistema, y también otros productos del sector móvil como los Lumia 950 de Microsoft.
Tras esta presentación, un ejecutivo de Samsung aseguró que el lector de iris también será incluido en dispositivos de gama media, tanto de la compañía surcoreana como de otros fabricantes. Señaló además que el sistema insumió a Samsung más de tres años de desarrollo.
En Galaxy Note 7, el lector de iris permite desbloquear el dispositivo en base a la lectura de las particulares características presentes en el iris de cada persona. Samsung informó que es capaz de funcionar tanto en ambientes iluminados como en la oscuridad. También es útil para acceder a contenido del equipo y para realizar pagos móviles. Funciona en conjunción con la plataforma de seguridad de Samsung denoninada Knox.
Fuente: Phone Arena
Imagen: Proctor Free