El desarrollo de los sistemas de navegación es fundamental para que los robots puedan realizar cada vez más tareas y resolver problemas más complejos. Uno de los mecanismos más utilizados es el GPS. Sin embargo, este recurso tiene sus limitaciones, dado que no es confiable en interiores. Otra alternativa bastante usada es un sistema de postas que sirven como referencias. En este caso el problema es el mantenimiento y en ocasiones la dificultad para establecer un trayecto.
Los investigadores de la Universidad Técnica de Delft han encontrado una nueva opción inspirada en lo que se cree es el sistema que emplean los insectos.
Movimientos e imágenes
Para trayectorias reducidas los insectos utilizan la odometría. Es decir, estiman los cambios de posición que han realizado durante un periodo de tiempo mientras se trasladan. Este técnica ya se utiliza en autos y robots.
Sin embargo, no es un recurso inefable. Para evitar los pequeños errores que pueden acumularse se estima que los insectos capturan imágenes de su entorno. Cuando intentan regresar a un punto conocido, como puede ser el hogar, comparan la imagen que están percibiendo con la que tienen grabada en la mente y realizan los ajustes necesarios para reducir las diferencias.
La solución
La idea es que, a medida que se mueva, el robot capture imágenes panorámicas que almacenará con un alto nivel de compresión. Luego utilizará estos datos para compararlos con su entorno. Dicho recurso se combinará con la odometría de una forma similar al modo en que operan los insectos.
En las pruebas realizadas los investigadores utilizaron un dron de 56 gramos en distancias de hasta 100 metros con un consumo de datos de 20 bytes por metro. Las capturas fueron espaciadas para asegurar un mejor aprovechamiento de los recursos. En este sentido se apuntó que mientras la odometría logre que el robot termine lo suficientemente cerca del lugar donde se hizo una captura, este podrá tomar el rumbo correcto.