El lunes anunciábamos que Nintendo presentaría en conferencia de prensa a la evolución de la exitosa Nintendo Wii, que ya se encontraba demasiado desactualizada a nivel de rendimiento y gráficos con respecto a sus rivales de Microsoft y Sony. La nueva Nintendo Wii U, como ha sido bautizada esta nueva consola, fue lanzada formalmente en el marco de la exposición E3, confirmando su fecha de venta a fines de este año.
Se informó que la consola se venderá en colores blanco y negro, que pesará cerca de un kilo y medio, 4.5 centímetros de altura, 26.6 de profundidad y 17 de largo. ¿Pero qué hardware se encuentra bajo su carcaza? En este punto la presentación se volvió mucho más críptica y apenas se ofrecieron detalles técnicos.
Consultados sobre el procesador que impulsaría a la consola, los ingenieros de Nintendo murmuraron que se trataría de “un procesador multinúcleo fabricado por IBM”, lo que obviamente no ofrece muchos indicios. Algunos especialistas especulan con que se trataría de un microprocesador PowerPC de 4 núcleos corriendo a 3GHz, con una GPU Radeon de la serie 6000 producida específicamente para Nintendo.
Tampoco se ofrecieron especificaciones técnicas detalladas sobre la verdadera “estrella” de la consola, el Wii U GamePad, que incluye su propia pantalla táctil además de giróscopo, acelerómetro y vibrador. Y allí no se acaban las novedades: el GamePad posee un sensor geomagnético para saber a dirección está apuntando. Tiene además una cámara frontal, un micrófono, parlantes, un chip NFC y una barra de sensor integrada.
Sobre todo este hardware, nada se sabe con precisión. Tal vez Nintendo esté siguiendo el “efecto Apple”, que le está quitando importancia a las especificaciones técnicas para enfocarse en la experiencia del usuario. De todas maneras, seguramente se filtrará alguna consola como siempre sucede y tal vez podamos conocer sus entrañas a fondo varios meses antes de su presentación oficial.
