Estuve recientemente en Bogotá, donde viajé mucho en taxi, ya que ahí es un servicio relativamente barato (un viaje en taxi equivale a unos tres o cuatro en bus) . Para pedir un taxi en Bogotá, pocos usan el teléfono, se usan apps como Easy Taxi, Tappsi, y similares.
No hay que llamar ni esperar a que nos atienda una operadora, el proceso es el siguiente:
1. Tocamos un botón en nuestro smartphone. La aplicación utiliza el GPS del teléfono para enviar nuestra ubicación (y opcionalmente nuestro destino) a los taxistas cercanos.
2. Los taxistas escuchan el aviso que genera su tablet o smartphone, ven la ubicación del potencial cliente y el chofer puede aceptar el viaje con sólo tocar la pantalla.
3. Si acepta, el viaje queda pactado y el chofer ve la dirección del cliente.
4. El pasajero puede ver en un mapa cómo el taxi se acerca a su casa y recibe nombre y foto del conductor, su número de celular, modelo del auto y patente.
5. La aplicación nos avisa cuando llegó el taxi, .
6. Antes de abordar el taxi, chequeamos la patente y le damos el número de pedido al chofer, para que ambos estén seguros de que son el chofer y el pasajero correcto.
Los taxis que pedí en Bogotá usando una de estas apps demoraron unos increibles 2 o 3 minutos de promedio en llegar. El sistema es mucho más eficiente, rápido y seguro para el pasajero que pedir el taxi por teléfono. Y al conductor le permite optimizar sus viajes y aumentar sensiblemente sus ingresos.
Recordando entonces que Easy Taxi se lanzó en Argentina en el 2013, lo primero que hice volviendo del aeropuerto, fue preguntarle al taxista que me llevaba por qué prácticamente no se usan estas apps en la Ciudad de Buenos Aires. El chofer me lo explicó “Cuando se pide un auto por teléfono, se cobra al pasajero $10 por el servicio de radio, de los cuales el Sindicato de Peones de Taxi se queda con $3, multiplicá eso por 45.000 taxis por la cantidad de viajes pedidos por día. Estas apps no le cobran nada al pasajero, por eso, con la excusa de defender a las empresas de radiotaxi, nos prohibieron usarlas, si nos descubren con una de estas apps nos cobran una multa“.
Nos comunicamos con el Sindicato de Peones de Taxi de la Ciudad de Buenos Aires para tener la versión oficial sobre este tema, pero hasta el momento de cerrar la nota no tuvimos respuesta.
Miguel Lederkremer
Director Editorial
Revista USERS
Nota editorial publicada en Revista USERS 295 – Noviembre 2015