El Departamento de Justicia de los Estados Unidos ha creado un grupo de investigación dedicado a combatir el uso delictivo de las criptomonedas.
Entre los objetivos principales del NCET se encuentran los casos de lavado de dinero. El grupo también se encargará de rastrear y recuperar los bienes digitales capturados en acciones fraudulentas o conseguidos a través de la extorsión mediante ransomware.
Para la creación del equipo de esta nueva división el Departamento de Justicia ha recurrido a expertos en lavado de dinero y recuperación de bienes así como profesionales dedicados a los crímenes informáticos. A todo esto se ha tenido que agregar una cuota de abogados con amplio conocimiento en los delitos con criptomonedas.
Un problema creciente
Los casos de delitos informáticos han aumentado año tras año. Sin embargo la aparición de las criptomonedas ha supuesto un desafío adicional para los gobiernos. La premisa fundamental sigue siendo seguir el dinero para descubrir al culpable, pero ahora ese seguimiento es más difícil.
Estados Unidos en particular ha sufrido un notorio incremento en los casos de ransomware, con varios ataques produciendo un gran impacto en su infraestructura.
Dentro y fuera de la ley
El NCET intentará no solo atrapar a los criminales, sino también desmantelar a las entidades financieras que permitan con sus servicios las actividades delictivas. El Departamento de Justicia ha advertido sobre un abuso de las plataformas de criptomonedas.
Hace poco el gobierno federal había anunciado que los stablecoins deberán registrarse como bancos y que una legislación para regular la actividad está en preparación.
EEUU: las empresas de stablecoins deberán registrarse como bancos
Todo lo ocurrido parecer apuntar a un escenario en el cuál las criptomonedas serán aceptadas oficialmente, pero bajo reglas de juego más claras y firmes. De hecho una de las tareas del NCET será establecer vínculos con las entidades privadas del sector.