El departamento de Comercio de Estados Unidos ha puesto a consideración la posibilidad de aplicar restricciones a la importación de drones provenientes de China. También existe la posibilidad de prohibirlos. La razón argumentada para aplicar estas medidas es que los dispositivos constituyen una amenaza para la seguridad nacional. O al menos resultan ser una preocupación. Se apunta que China y Rusia podrían acceder a los drones y manejarlos para obtener datos sensibles.
El factor comercial
Los drones de origen chino no solo están presentes en el mercado estadounidense, suponen la amplia mayoría de los dispositivos vendidos. Este dominio ya había provocado reacciones en las autoridades locales durante 2024.
Las relaciones comerciales entre Estados Unidos y China son complicadas. Estados Unidos es el principal mercado de China, pero ambos países están inmersos en una guerra comercial.
Sin dudas la balanza comercial importa. Estados Unidos no quiere ser superado por los productos chinos. Esto ya se ha observado con las restricciones que terminaron en la prohibición de los autos del país asiático. Cabe señalar que en este caso existe una fuerte acción del estado chino con subvenciones que son consideradas por otros países como algo fuera del juego limpio.
Actualmente Europa experimenta graves problemas para competir con los autos eléctricos de China.
El factor seguridad
La seguridad no es una excusa. Algo similar se había apuntado sobre las cámaras de seguridad. Una gran cantidad de estos dispositivos son de origen chino y reciben el firmware de empresas que están bajo la supervisión de las autoridades de dicho país.
El Reino Unido no quiere cámaras chinas en edificios gubernamentales
Luego de lo ocurrido con los drones misteriosos sobrevolando varias ciudades y pueblos en Estados Unidos, resulta natural que los funcionarios estén nerviosos.
