Un reporte del Financial Times apunta que la mitad de las personas que solicitan empleo en EEUU está utilizando ChatGPT al escribir su curriculum. Como resultado de esta práctica la cantidad de solicitudes que reciben las empresas ha aumentado considerablemente.
Por supuesto, cualquier persona puede crear un curriculum vitae y distribuirlo a una gran variedad de empresas. Sin embargo, la IA ofrece la posibilidad de adaptar la presentación a diferentes perfiles y puestos de trabajo. También la rápida generación de cartas de presentación, que para muchos es un desafío aparte.
Desventaja de los textos de las IA
Como punto en contra, los textos generados tienen las debilidades propias de las producciones de las IA. Son muy comunes, dado que responden a patrones generales y tienden a perder fuerza y cohesión cuanto más extensos son. Un modelo generativo no es lo más recomendable para crear documentos que se van a ofrecer al lugar donde una persona realmente quiere trabajar. Sin embargo, distribuidos en grandes cantidades pueden llegar a ser exitosos.
Una práctica no recomendada
Los encargados de los departamentos de recursos humanos han comenzado a quejarse de esta invasión de documentos generados por los sistemas de IA. En la gran mayoría de los casos no se realiza una edición posterior. Eso hace que las marcas del proceso automatizado sean mucho más evidentes.
La creación de los CV con una IA ha comenzado a advertirse como una mala decisión.
Sin embargo, es nuestra opinión que hay algo de justicia en dicha práctica. Muchas empresas han comenzado a utilizar sistemas automatizados para clasificar y seleccionar a los candidatos a un puesto. La idea de que las IA se encarguen de leer las presentaciones creadas por otras IA y quizás ni el empleador ni el candidato se enteren bien de qué decían los textos es divertida. Y al mismo tiempo exige como solución el contacto personal.