Mucho se ha hablado últimamente en los medios sobre el accidente aéreo ocurrido en Chile el viernes pasado y en el que viajaban 21 personas. Pero poco se ha dicho sobre el dispositivo tecnológico que permitió conocer la zona donde estarían los restos de la nave.
Luego de que el avión intentara aterrizar sin éxito dos veces, uno de los 17 pasajeros utilizó la aplicación Find My iPhone que sirve para conocer la ubicación geográfica del teléfono de Apple (o del iPad y del iPod Touch) en caso de pérdida, la cual se puede consultar desde cualquier otro dispositivo que corra iOS.
De este modo, el sistema GPS del iPhone emitía una señal hacia el satélite para ir dando las coordenadas precisas de dónde se encontraba el aparato. Las autoridades de rescate chilenas pudieron capturar esa señal que provenía desde el archipiélago Juan Fernández, ubicado a 670 KM del continente sobre el Océano Pacífico y que cuenta con la famosa isla Robinson Crusoe.
El iPhone permitió ubicar uno de los neumáticos del avión y, luego del rastrillaje, el equipo de rescate pudo hallar algunos cuerpos de las víctímas y otras piezas del vehículo, y esperan dar con el fuselaje de la nave. De esta forma, pudieron ubicar la zona del accidente para dar más eficiencia a las tareas exploratorias y de socorro.
La prensa chilena especula con que el teléfono pertenecería a Joel Lizama, un reconocido deportista chileno y máximo exponente de las carreras de aventura Columbia Challenge. Justamente, Lizama había viajado a la isla Robinson Crusoe para analizar la posibilidad de organizar allí un circuito.
Además de Lizama, en el accidente desaparecieron Felipe Camiroaga, un popular conductor de televisión de ese país.