Thorsten Heins, CEO de RIM, brindó una entrevista al diario alemán Die Welt, una semana antes del lanzamiento del nuevo sistema operativo BlackBerry 10, donde indicó que podrían ofrecer su plataforma de software a otros fabricantes, siguiendo el modelo “multimarca” de Android y Windows Phone.
“Antes que de que puedas licenciar el software, debes mostrar que la plataforma tiene un largo potencial. Primero tenemos que cumplir completamente nuestras promesas. Si pasa la prueba, un licenciamiento es concebible”, afirmó Heins a la prensa germana.
“Nos tomamos el tiempo de construir una plataforma con futuro para los próximos diez años. Nuestros objetivos no se reducen a los smartphones, sino también al uso, por ejemplo, en autos, que estarán increíblemente conectados en el futuro. Con BlackBerry 10 vemos nuevas áreas completas de crecimiento”, añadió.
En caso de que pueda licenciar su software, se abre una estrategia nueva para RIM que podría incluir la venta de su unidad de hardware. “Lo más importante antes que nada es que Blackberry 10 se inserte éxitosamente en el mercado. Después veremos”, contestó el ejecutivo, quien aseguró que dentro de la compañía no ven razones para una movida de esa naturaleza.
Por otro lado, el CEO de la firma canadiense aseguró que se contactaron en persona con más de 100 proveedores de telefonía celular de todo el mundo para introducir BlackBerry 10 y que su respuesta fue muy positiva, pues deben existir alternativas a Android y iOS.
Además, reconoció que deben trabajar sobre la “percepción” de la marca, pues no se trata de equipos diseñados sólo para ejecutivos, sino que en algunos mercados (como Gran Bretaña, Indonesia y Sudáfrica) los teléfonos de la firma son usados en gran medida para mensajes.
“Somos una industria relativamente joven. El mercado de smartphones está creciendo rápidamente, así que todavía queda espacio. Se verá en algún punto cuántos sistemas operativos puede soportar el mercado. Asumo que con BlackBerry 10 no sólo jugaremos un rol. Creo que nuestro rol será substacial“, se explayó Heins.
Por lo visto, lo peor ya pasó para RIM: 2012 fue un año duro donde la firma canadiense debió sanear su estructura para reducir costos y prepararse a lo que se vendrá. “Tenemos un equipo directivo totalmente nuevo. La compañía se achicó, lo que significa que hemos reducido costos. Mientras tanto, las decisiones se toman más rápidamente y las resposabilidades fueron redistribuidas”, explicó.
Heins reconoció que todavía están en la transición, pero financieramente la compañía no sólo no está perdiendo dinero, sino que está libre de deudas y tiene una caja de 2.900 millones de dólares.