Una nueva decepción se suma para los usuarios de Megaupload que poseían contenidos legítimos en la red de descarga directa y que todavía mantenían alguna ilusión de recuperarlos. Es que las autoridades del FBI declararon oficialmente que tenían el poder para clausurar al servicio basado en la nube pero sin tener la obligación de asistir a los usuarios inocentes en el proceso de recuperación y devolución de sus datos.
Ello surge de una declaración de la administración Obama hacia el ex usuario de Megaupload Kyle Goodwin, quien le planteó una demanda al Estado Federal para poder recuperar los archivos de video de los partidos de fútbol americano de su escuela secundaria. La respuesta recibida por Goodwin se parece a una verdadera burla:
Luego de estas irónicas palabras le sugieren al damnificado que le inicie un juicio a Megaupload, pese a que es público y notorio que la compañía está ahora en manos de las autoridades de los Estados Unidos.
El FBI secuestró más de 25 petabytes de datos distrbuidos en más de mil servidores provistos por la empresa de hosting Carpathia, que siguen allí mientras dicha empresa reclama una suma de 9 mil dólares diarios para seguir manteniendo dichos archivos, que de poco sirven luego de que el FBI confiscara los dominios de la empresa de Kim Dotcom y que no tienen previsto devolver, pero sí utilizarlos como evidencia en el juicio.