En el año 1991, durante su exilio de Apple, Steve Jobs fue considerado para integrar el Consejo de Exportaciones del gobierno de George Bush (Padre), motivo por el cual fue investigado por el FBI.
La agencia federal de investigación finalmente reveló ayer dicho informe, compuesto por un documento de 191 páginas con entrevistas a personas que conocían de cerca al cofundador de Apple.
Las referencias a su agitada vida, su consumo de drogas y la relación con su primera hija, Lisa, son analizadas en detalle por el FBI. Según revela Wired, en algunos pasajes la honestidad de Jobs es cuestionada, ya que “Varios individuos han afirmado que manipula la realidad y distorsiona la realidad con el fin de alcanzar sus metas”. Los entrevistados afirman, sin embargo, que no existe motivo alguno para negarle el ingreso al consejo, puesto que finamente le fue concedido.
A su vez, dos personas que lo conocían afirmaron que era una persona “con una gran fuerza de voluntad, terco, un trabajador incansable y muy motivado, razones por las cuales creen que él ha sido tan exitoso” y una tercera fuente aseguró que fue reacia a hablar de Jobs, debido a que ella tenía “cuestionamientos con respecto a su ética y moralidad”. Otros lo describen como una persona “honesta y confiable”.
Cabe destacar que mucha de la información brindada por el FBI ha sido ya revelada en la biografía de Jobs escrita por Walter Isaacson, por lo que no aportará grandes sorpresas a los seguidores ( y detractores) del difunto CEO de Apple.
Uno de los pocos episodios revelados que no ha sido incluido en dicha biografía es el ocurrido el 7 de febrero de 1985, cuando un individuo intentó extorsionar por teléfono a Jobs, amenazándolo con hacer detonar su mansión a cambio de un millón de dólares. En esa ocasión, el dueño de la casa no sólo no creyó en la amenaza, sino que avisó al FBI, que revisó la propiedad en busca de los supuestos explosivos.
En definitiva, el informe revelado por el FBI no hace más que alimentar aún más el mito y las polémicas alrededor de la figura de Jobs, probablemente el mayor generador de amores y odios en el mundo de la tecnología.
Fuentes: Fayerwayer , Wired, The Verge