Si bien el formato ya está obsoleto hace unos años, todavía se podían conseguir partidas de viejos VHS acumulados en los stocks de algunos mayoristas pero ahora, con el cierre de su principal distribuidor que decidió dejar de atender los escasos pedidos que aún recibía de cintas VHS, el formato más tradicional para almacenamiento de video dejará de existir en forma definitiva.
Con la llegada del DVD y los soportes digitales a través de Internet, el VHS fue retrocediendo desde principios de la presente década, hasta convertirse en una tecnología residual, que sólo utilizan aquellos que todavía se resisten a dar el paso al DVD o los grabadores digitales.
También los grandes estudios cinematográficos abandonaron hace tempo este formato, dada la evidente superioridad del DVD en calidad y capacidad de almacenaje y reproducción, siendo “Una historia violenta” el último lanzamiento de Hollywood en VHS, en el año 2006, cuando la mayoría de los comerciantes ya había colocado las películas de video en el sector de saldos y liquidaciones.
Frente a esta situación, la compañía Distribution Video Audio (DVA), que se precia de mantener vivo un símbolo de la cultura popular, ya que vendió 4 millones de películas en los últimos dos años y llegó a facturar 20 millones de dólares anuales, gracias a las tiendas de oferta y segunda mano, algunas librerías, bases militares o personas que no tienen el tiempo o el interés en aprender a manejar un DVD, decidió terminar con el ciclo de vida del formato VHS.
No obstante, según Ryan Kugler, co-propietario de DVA, en tres o cuatro años el DVD también habrá desaparecido dejando paso al Blu-ray dado que, a pesar del dificultoso arranque que tienen los discos de láser azul, está claro que la obsolescencia es una amenaza que tarde o temprano cae sobre cualquier tecnología.