Finalmente, el Gobierno argentino anunció la subasta de frecuencias para LTE, la próxima generación de telefonía móvil, en un acto donde participaron el ministro de Economía, Axel Kicillof; el ministro de Planificación, Julio de Vido; y el secretario de Comunicaciones Norberto Berner.
“Somos el tercer país en penetración celular de América Latina, que es de un 130 por ciento“, indicó Axel Kicillof, Ministro de Economía, quien reconoció que en la Argentina hay un retraso porque los operadores no han migrado totalmente a 3G. “Argentina requiere que se abra la tecnología 4G”, remató..
Kicillof además indicó que de la licitación podrán participar, además de los operadores actuales, todos los nuevos jugadores nacionales e internacionales que así lo deseen. Además, destacó que el estado posee un rol regulador, por lo que las licitaciones estarán relacionados con la inversión. El plazo para desplegar 4G en el país será 2019.
Las obligaciones del concurso del llamado a licitación de las frecuencias son los siguientes:
- Desplegar una tecnología 4G o superior que asegure las velocidades mínimas de conectividad, respectando los estándares de calidad exigidos.
- Asignación de frecuencias con límite temporal.
- Realizar el despliegue en el territorio nacional durante los próximos 5 años.
- Compartir la infrsetructura para promover la eficiencia del despliegue (tiempos, impacto visual, entre otros).
- Garantaizar la posibilidad de interconexiuón para cooperativas y pymes, como OMV (operador móviles virtuales), con fuerte acompañamiento a tavés de CNC y ARSAT. LibreAR.
- Garantizar las comunicaciones de seguridad nacional en caso de crisi o emergencia.
Tal como había adelantado en exclusiva RedUSERS el 9 de mayo tras una nota que fue borrada del sitio oficial de la Secretaría de Comunicaciones, el anuncio de la licitación de las bandas de 4G/LTE se iba a realizar próximamente. A esto, hay que sumarle que las tres operadoras confirmaron hace unas semanas inversiones por 5.900 millones de pesos destinadas a la mejora de la infraestructura de la red.
Parece un tema menor, pero el principal escollo que el Gobierno ponía a las operadoras, manifestado a través del secretario de Comunicaciones Norberto Berner, consistía en el temor de que las grandes ciudades del país tuvieran conexiones de alta velocidad y que otras zonas quedaran sin cobertura por no ser rentables para las compañías.
Ante la posibilidad de que sólo una de las operadoras (Nextel, la única que tenía licencias para LTE en la banda de 700MHz) ofreciera el servicio en el país y ante la posibilidad de recaudar dinero por la venta de pliegos para la subasta de licencias, el Gobierno pudo acordar inversiones con las operadoras y finalmente el LTE llegará al país.
LTE es una evolución de las redes 3G actuales y ofrece velocidades pico téoricas de 300 megabits por segundo (por el momento, es alrededor de 15 mbps en otros países) de bajada y unos 75 mbps de subida, contra los picos téoricos de 168 y 22 mbps –respectivamente– de la tecnología 3.5G (HSPA) y los 34,5 y 2 mbps de 3G (HSUPA).
Esto lo logra mediante dos cuestiones: nuevas técnicas de procesamiento digital de la señal (DSP), con una modulación y demodulación más eficientes; y una arquitectura basada en el protocolo de Internet (IP) que reduce la latencia en la transferencia de la información a través de la red.
De esta manera, la Argentina es uno de los últimos países de América Latina que contará con 4G. El servicio ya está disponible en Brasil, Costa Rica, Colombia, Chile, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.