Lenovo pudo haber comprado BlackBerry, pero el gobierno canadiense se opuso a la operación. La compañía es una de las marcas más famosas y prestigiosas de Canadá, también es considerada un proveedor estratégico de tecnología. Las autoridades siempre han dejado en claro que cualquier intento de compra debía ser examinada en función de los intereses nacionales. El gobierno federal quiere evitar que las empresas extranjeras se apoderen de partes fundamentales de la infraestructura electrónica del país. BlackBerry maneja una red segura de cientos de millones de mensajes encriptados, entre sus clientes aparecen agencias de gobierno y varias de las empresas más poderosas del mundo.
El rechazo de Lenovo se basa en el hecho de que se trata de una compañía de origen chino. Según un oficial de gobierno, citado en el diario Globe and Mail, no debería sorprender la preocupación que la adquisición suponía. “Canadá está abierto a la inversión extranjera, y a inversiones desde China en particular, pero no al costo de comprometer la seguridad nacional”. Al parecer Lenovo estaba interesada en realizar la compra, pero BlackBerry no podía afrontar el tiempo de revisión de seguridad que hubiera requerido la operación y posiblemente hubiera terminado con el rechazo por parte del gobierno. La firma canadiense necesitaba (yo tal vez todavía necesita) un comprador para una operación más veloz.
Durante 2012 el gobierno canadiense había establecido nuevas barreras para las inversiones en empresas con participación estatal con el objetivo de proteger las compañías dedicadas a la extracción de petróleo de depósitos en arena. Esa decisión luego se explicó estaba enfocada a los avances de empresas chinas. El gobierno canadiense ha tratado de dejar en claro que en el caso de BlackBerry no se trata de una tendencia contra dicho país. Cabe señalar que en octubre las autoridades rechazaron una oferta de cientos de millones de una empresa egipcia para la compra de una división del servicio de telecomunicaciones Manitoba. En ese mismo mes el vocero del Primer Ministro de Canadá había dejado entrever que la empresa china Huawei no tendría ninguna posibilidad de participar en la reconstrucción de las redes de telefonía, e-mail y computadoras del gobierno. Mientras tanto, BlackBerry sigue en crisis y depende de la habilidad de su nuevo CEO interino, John Chen, un especialista en reflotar compañías.
Fuentes: Theverge, The Globe and mail