Para algunos usuarios el cambio de plataforma móvil está lejos de ser algo traumático. Si no están conformes con lo que se les ofrece actualmente pueden pasar a otra propuesta simplemente cambiando de equipo, y a lo sumo tomarse un par de días para conocer y aprovechar las características del nuevo entorno.
A nivel corporativo la cosa es bastante diferente, porque en el medio entra un factor que no es para nada menor: la seguridad. En consecuencia no es que simplemente se “reparten teléfonos” a los empleados, sino que además se monta una estructura para garantizar un flujo seguro de la información interna (como el acceso a redes privadas y cuentas de correo) en función de la plataforma elegida.
Hasta el momento BlackBerry venía siendo una apuesta segura para muchas corporaciones, en función que la estructura que ellos ofrecen es robusta, y los equipos ofrecían lo necesario a nivel laboral. Pero el tiempo que la empresa dejó pasar para la actualización tanto del software como del hardware de las terminales llevaron a muchas empresas a pensar en otras propuestas, considerando que los empleados se quejan de la pobre adaptación de sus equipos hacia las nuevas propuestas de la web, entre otras falencias (tengamos en cuenta que BlackBerry 10 apenas está empezando a funcionar, al tiempo que Android y iOS ya tienen mucho camino recorrido en este sentido).
La cosa es que el Pentágono, una de las instituciones más conservadoras si se trata de seguridad, decidió finalmente abrirle la puerta a equipos Android y Apple para su uso por parte de integrantes del Departamento de Defensa de los Estados Unidos (hasta ahora no se movían de BlackBerry).
Según publica The Washington Post, este departamento ya tomó la decisión de licitar la contratación para la construcción de un sistema que permita la integración y conexión segura de unos 162.500 dispositivos Android y Apple (de este último, principalmente iPad) para su uso por parte de los empleados. Pero un detalle no menor: la capacidad de expansión del sistema permitirá el manejo de 8 millones de equipos, lo que supone que no se quedarán con esta partida inicial.
Esto no significa un desplazamiento para BlackBerry, pero sí la apertura hacia dos competidores muy fuertes. La idea del Pentágono es justamente poder brindarles una solución a quienes en este momento están reclamando pantallas más grandes, además de navegadores más rápidos y compatibles con las nuevas tecnologías de la web.
Incluso el propio BlackBerry entiende la necesidad de “compartir” lo que hasta ahora era una red cerrada, y por eso del desarrollo de BlackBerry Mobile Fusion con la función Universal Device Service , que permite integrar a dispositivos Android e iOS a su estructura. Claramente prefieren ceder lugar antes que ser desplazados totalmente, aunque no caben dudas que se deberán mover muy rápido: en la última comparativa, BlackBerry perdió en Estados Unidos (su mayor mercado) un 47% de la presencia respecto al año anterior.
Volviendo al tema de la decisión del Pentágono, actualmente cuenta con 600.000 dispositivos móviles, de los cuales 470.000 son BlackBerry, 41.000 pertenecen a Apple y 8.700 corren Android. La construcción de esta nueva estructura y la entrada de esos 162.500 dispositivos Android/Apple claramente va a equilibrar la balanza para el lado que a BlackBerry no le sirve. ¿Reaccionarán a tiempo?