Resulta curioso que una marca que fabrica tractores y equipamiento pesado como Caterpillar también se dedique a la producción de smartphones. Para ello aplica la solidez que caracteriza a todos sus productos; pero lo más interesante es que se trata de uno de los primeros teléfonos móviles presentados en la MWC que saldrán al mercado el próximo mes de marzo con Android Jelly Bean como plataforma operativa.
Su aspecto ya intimida y muestra que está construido para enfrentar las condiciones más extremas. Además de resistir temperaturas ambiente de un rango de 20 grados bajo cero hasta 50 grados centígrados, el CAT B15 posee una carcaza de aluminio y goma capaz de soportar caídas desde hasta casi dos metros sobre una superficie de concreto, además de ser totalmente impermeable. Puede funcionar perfectamente bajo un metro de agua durante 30 minutos.
En el interior de la bestia se aloja un procesador de doble núcleo Cortex A9, lo bastante potente como para correr Android Jelly Bean sin problemas. La pantalla de cuatro pulgadas es pequeña para los estándares actuales, pero está recubierta de Gorilla Glass y puede funcionar incluso si los dedos del operador están mojados. La prioridad es ante todo la robustez del equipo y no importan tanto la imagen de alta calidad ni una súper camara: basta con un modelo de 5 megapixels para cumplir su función en tareas en donde el smartphone podría recibir duros golpes, caídas y chapuzones, y sin embargo debe seguir funcionando normalmente.
El CAT B15 es sin dudas un modelo especial para un mercado también muy particular y sumamente exigente, en donde lo que importa es que el smartphone no falle bajo ninguna circunstancia, por dificil que sea. Se pondrá a la venta durante el mes de marzo en Estados Unidos, a un precio aproximado de 437 dólares.
