Los correos no deseados todavía siguen siendo un método muy efectivo para distribuir malware o conseguir la venta de productos, porque más de la mitad de los internautas continúa revisando su contenido, pese a que la mayoría sabe distinguir los mensajes que son spam en su bandeja de entrada.
Según un estudio llevado a cabo por la compañía Messaging Anti-Abuse Working Group (MAAWG) basado en más de 800 entrevistas realizadas en EEUU y Canadá, más del 50% de los usuarios hace clic sobre un correo aunque sepa que es spam.
De este porcentaje de usuarios, algunos reconocieron que abrieron el mensaje por error y otros para contactar con la compañía y pedir que les dejaran en paz, mientras que el 12% confirmó que lo hizo porque le interesó el producto o servicio que se anuncia en el asunto, pese a no haberlo solicitado, o por simple curiosidad.
De acuerdo a MAAWG este es el perfil de usuario culpable de que el spam siga siendo una estrategia utilizada por vendedores y cibercriminales, y es una franja que está en el rango de edad de entre 18 y 24 años, y que hace clic sobre el email sólo “para ver qué pasa”.
Finalmente, el informe también pone de manifiesto que los internautas mayores de 65 años son los que responden a los correos con la esperanza inocente de que les dejen de enviar estos mensajes, y que en su mayoría, los usuarios que hacen que los correos no deseados sigan siendo una herramienta de comunicación eficaz son aquellos interesados en propagandas de productos sexuales, acciones bancarias o fundaciones para ayudar a gente de naciones empobrecidas.