La compañía de desarrollo de inteligencia artificial, ElevenLabs, ha anunciado acuerdos con los poseedores de los derechos de la imagen de los actores James Dean, Burt Reynolds y Judy Garland. Gracias a estos tratos podrá utilizar de forma legal la voz de estas figuras en su aplicación de lectura.
La empresa ha manifestado su respeto por el legado de los artistas y su satisfacción por poder incorporar las voces a su plataforma. A nuestro modo de ver, lo segundo resulta más seguro que lo primero.
En términos generales los acuerdos suponen un paso adelante hacia una industria con mejores prácticas. Es de esperar que a partir de ahora tengamos más casos de negociaciones y licencias y menos sorpresas como las que se llevó Scarlett Johansson. Mejor negociar que actuar como un bandido.
Derecho de imagen y derecho de copia
Bajo la ley estadounidense no es posible establecer derechos de copia sobre la voz. Es decir, sobre una forma de hablar. Un asunto ligeramente diferente es usar una forma de hablar para tratar de reproducir la experiencia de escuchar a un artista conocido. Por dicha razón OpenAi se defendía señalando que la voz era de una actriz que habían contratado antes de hablar con Johansson. Pero el tuit haciendo alusión a la película Her, en la que la actriz le daba voz a una IA, le jugaba en contra.
Scarlett Johansson demanda a empresa que utilizo una imagen suya creada con una IA
Por otro lado, es posible resguardar los derechos de copia relacionados con las grabaciones de las voces. Un punto clave considerando las necesidades de entrenamiento de las IA. Un aspecto interesante considerando que no siempre quienes poseen los derechos sobre la imagen y sobre las grabaciones son las mismas personas.
Cabe recordar que los sindicatos de actores en Estados Unidos han advertido en contra de los contratos en los que las productoras intentaban adueñarse de sus imágenes.
¿Y a ti que actor te gustaría tener como lector de libros?
