El servicio de streaming de música Grooveshark suma una demanda más a su ya ajustado registro de presentaciones legales con la que presentó la discográfica EMI. El sello londinense acusa al servicio del tiburón de no pagar ningún royalty de los acordados hace casi tres años.
La acción fue presentada en contra de los propietarios de Grooveshark, Escape Media Group, el miércoles último ante la Corte Estatal de Nueva York, y se suma a las ya presentadas por otras tres grandes discográficas: Universal, Sony y Warner, que fueron un poco más directos en su planteo, y acusaron a Grooveshark de vulnerar derechos de autor.
En su demanda, EMI asegura que Escape Media Group está al tanto de la deuda que mantiene por la reproducción libre de sus fonogramas, pero que ha hecho caso omiso a los reclamos de pago. El monto estimado de deuda rondaría los 150 mil dólares, aunque desde la disquera aseguran que el monto sería mayor.
El servicio, que alberga casi 15 mil millones de canciones en sus servidores fue acusado en noviembre por Universal Music, quien planteaba que los empleados de Grooveshark se habían encargado de subir más de 100 mil canciones, incumpliendo la ley de propiedad intelectual. De hecho, Universal también pide 150 mil dólares como EMI, salvo que ellos pretenden ese monto por cada una de esas 100 mil canciones.
De comprobarse esta acusación, el servicio de música online podría enfrentar una pena de miles de millones dólares en rectificaciones legales.
Fuente: Europapress.es