Disney y Nestlé han anunciado que retirarán su publicidad de YouTube porque la empresa ha permitido que sus avisos aparecieran en contenidos asociados a la pedofilia. Por su parte, AT&T ha señalado que mantendrá sus anuncios fuera de dicha plataforma hasta que Google demuestre que puede proteger la marca de cualquier tipo de contenido ofensivo. Algo similar ha sucedido con Epic Games, la empresa responsable de Fortnite.
No, Google no ha permitido la publicación de material pornográfico involucrando menores. Al menos no en este caso, y al menos no es lo que señalan quienes acusan a la empresa. La realidad es un poco más rebuscada.
En el corazón de los hechos se encuentra una investigación realizada por Matt Watson. Este Video Blogger publicó un corto en el que mostraba como los comentarios en YouTube eran utilizados para identificar aquellos videos con actividades comunes y corrientes que podían ser revestidas con una connotación sexual. Como puede ser el caso de jóvenes realizando ejercicios de gimnasia. Este comportamiento de algunos usuarios resulta aún peor cuando se considera que los algoritmos de la plataforma recomendaban material similar a cualquiera que visitara uno de esos videos.
YouTube ha señalado al respecto: “Cualquier contenido, incluyendo comentarios, que ponga en peligro a menores es despreciable, tenemos políticas que prohíben esto en YouTube. Hemos tomado acción de inmediato borrando las cuentas y canales, reportando la actividad ilegal y deshabilitando los comentarios que violaban las normas”. YouTube también planea devolver el dinero invertido en publicidad en dichos videos (la suma apenas llega a los USD 8.000).
El desafío para la plataforma es cómo puede asegurar a los anunciantes que sus marcas no se verán comprometidas al aparecer en videos que, de principio, no tienen ningún contenido ilegal o nocivo.
