Algunas de las incógnitas más importantes respecto al cierre de Megaupload son el destino de los datos almacenados y el futuro de las cuentas Premium que ya han sido pagas. Miles de afectados han quedado con sus reclamos a la deriva, a la espera de una solución. Es por ello que, alrededor del mundo, distintas organizaciones han emprendido movilizaciones colectivas para reclamar por los múltiples daños colaterales suscitados por el cierre de la web comandada por Kim “Dotcom” Schmidtz.
Entre estas iniciativas se encuentra la del despacho de abogados español Gutierrez Labrador, que en los últimos días ha iniciado una campaña en las redes sociales para realizar una demanda colectiva contra aquellos actores que hayan perjudicado a los usuarios de Megaupload. RedUSERS.com se comunicó con Carmen Gutierrez Labrador, Socia Directora del despacho, para conocer como se lleva adelante una demanda de éste tipo y que aspectos legales deben ser tenidos en cuenta para que ésta prospere.
– En primer lugar ¿Cuál es el número estimado de afectados por el cierre de Megaupload en España?
Aún no hay estadísticas fiables, no obstante y por las publicaciones que hasta el día de hoy conocemos, podemos hablar de unos dos millones y medio de españoles afectados.
– ¿Ya han recibido consultas de potenciales damnificados?
Si; diariamente recibimos este tipo de consultas. Y todos comparten las mismas inquietudes: ¿”Cómo puedo reclamar los servicios Premium abonados y no consumidos y recuperar los archivos personales que deposité en los servidores de Megaupload”?
– ¿Cómo puede unirse un usuario afectado a la acción que su despacho busca emprender?
Simplemente tienen que acceder a nuestra página web( www.gutierrezlabrador.com )y seguir las instrucciones insertadas en el link habilitado al efecto “Reclamación Colectiva Megaupload”. Además nos pueden seguir en la plataforma de afectados que hemos creado en Facebook y Twitter.
– ¿Qué tipo de demanda es la que se iniciará?
En principio, una demanda civil colectiva ante los tribunales españoles en virtud de la cual se reclamará el importe que cada uno de los usuarios haya abonado para obtener una cuenta Premium (mensual, trimestral o incluso vitalicio) más una indemnización en concepto de daños y perjuicios. Asimismo, y como paso previo a interponer cualquier otra acción, solicitaremos al Ejecutivo de España que actúe en defensa de los intereses de los ciudadanos del país y reclame al gabinete de (Barack) Obama que adopte, de manera urgente, las medidas necesarias para garantizar la recuperación de los archivos personales indebidamente decomisados por el FBI. La reclamación de archivos ante Tribunales Españoles y, en su defecto, la correspondiente indemnización está aún en fase de estudio.
– ¿A quienes se demandará?
Hasta tanto no tengamos noticias de su disolución, a la mercantil Megaupload, subsidiariamente a su fundador Kim Dotcom o a cualquier otra persona física o jurídica responsable de la paralización, cierre o interrupción de los servicios Premium y de la pérdida del material depositado en Megaupload.
– ¿Qué Legislaciones españolas ampararán esta acción?
Fundamentalmente el Código Civil, la Ley de Enjuiciamiento Civil y la normativa en materia de consumidores y usuarios.
– ¿Poseen conocimiento de otras medidas similares tomadas por despachos del resto del mundo?
Pretendemos un contacto fluido con despachos de abogados de otros Países.
– ¿Alguna reflexión sobre el cierre de Megaupload?
La actividad de Megaupload es ajena a la contratación con miles de personas, a las que se les ofrecían servicios de uso y depósito, que ha sido incumplido. Es este mensaje el que deseamos transmitir para que los perjudicados se movilicen en reclamación de sus derechos.
Ahora bien, ¿Prosperarán éste tipo de demandas? Depende tanto de la persistencia de las organizaciones que las promueven como de los usuarios afectados que realmente busquen una solución al problema. De todas maneras, el panorama difuso de la causa, sus múltiples aristas, su alcance internacional y la presencia de actores de peso como el FBI y el gobierno de los Estados Unidos, entre otros, hace (muy) difícil ver una aparente solución en el futuro cercano.
Mientras tanto, miles de usuarios seguirán con la incógnita sobre el futuro de sus cuentas y archivos, estos últimos alojados en servidores que, de no recibir la paga por sus servicios (Y por presión de la justicia norteamericana) procederán a borrarlos, sin que haya vuelta atrás.