Intel anunció este jueves que su CEO, Brian Krzanich, renunció a la empresa con efecto inmediato. El CFO de la compañía, Robert Swan, lo reemplazará temporalmente como CEO interino de Intel.
“Hace poco se informó a Intel que el señor Krzanich tuvo una relación consensuada en el pasado con una empleada de Intel“, dijo la empresa en un comunicado de prensa. “Una investigación en curso por parte de abogados internos y externos ha confirmado una violación de la política de no fraternización de Intel, que se aplica a todos los gerentes”.
La renuncia inmediata de Krzanich fue aceptada para mostrar “que todos los empleados respetarán los valores de Intel y se adherirán al código de conducta de la compañía”. La junta directiva de Intel tiene “un sólido proceso de planificación de sucesión en marcha y ha comenzado la búsqueda de un CEO permanente, que incluye tanto candidatos internos como externos”. Krzanich fue ejecutivo de Intel de décadas (ingresó a la empresa en 1982) y ocupaba el puesto de CEO desde mayo de 2013.
La cadena CNBC informó que la relación que condujo a la salida de Krzanich ocurrió “hace algún tiempo”, pero la empresa fue informada recientemente. Una investigación posterior resultó rápidamente en el anuncio y cambio de liderazgo realizado esta mañana.
Vale destacar que Krzanich no pasaba por un periodo de tranquilidad dentro de la firma. Durante el último año, el ejecutivo e Intel se enfrentaron al escrutinio público y privado por su reacción a los fallos de seguridad conocidos como Meltdown y Spectre. La grave situación desencadenó una respuesta coordinada en la implementación de parches y correcciones de firmware en toda la industria informática, pero algunas de las actualizaciones dejaron al descubierto diversos errores. Además, en noviembre pasado, Krzanich vendió acciones de Intel por aproximadamente US$ 39 millones, después de que la compañía fuera informada sobre el problema de Spectre; esto generó sospechas de uso de información privilegiada, pero Intel dijo que la venta masiva de acciones no estaba relacionada con el incidente.
Krzanich tenía encomendada la tarea de llevar a Intel más allá del mercado de las PC después de décadas de estar cómodamente sentada en la cima del mundo de la fabricación de chips. Su objetivo, tal como se describe en un memorando de 2016, era “transformar Intel de una empresa de PC a una empresa que impulsa la nube y miles de millones de dispositivos informáticos inteligentes conectados”.
Intel aseguró que todavía adhiere a esa estrategia, incluso después de expulsar a Krzanich. “La junta cree firmemente en la estrategia de Intel y confiamos en la capacidad de Bob Swan para dirigir la empresa mientras llevamos a cabo una búsqueda sólida de nuestro próximo CEO”, destacó el presidente de Intel, Andy Bryant. “Bob ha sido fundamental para el desarrollo y la ejecución de la estrategia de Intel, y sabemos que la compañía la continuará ejecutando sin problemas. Apreciamos las muchas contribuciones de Brian a Intel “.
