Las escuelas públicas de Seattle han decidido presentar una demanda contra Facebook, Instagram, TikTok, Snapchat y YouTube. Acusan a estas empresas de crear una crisis de salud mental entre los jóvenes. En particular, apuntan, son las responsables de un incremento en los niveles de ansiedad, depresión y la tendencia a hacerse daño a si mismo.
La acusación
En la demanda se señala que las acusadas diseñan y operan sus plataformas para manipular a los usuarios para que pasen más tiempo en ellas. Atrapan a los jóvenes dentro de un mecanismo que premia el uso excesivo.
Las redes sociales impulsan contenido nocivo, incluyendo formas de hacerse daño a uno mismo y dietas extremas. En el periodo 2009 a 2019 se ha producido un incremento del 30% en los casos de estudiantes que señalan sentirse tristes y sin esperanzas. Para 2018 el suicidio se transformó en la segunda causa de muerte entre los jóvenes.
El uso de las redes sociales podría alterar la conducta de los jóvenes
Las escuelas de Seattle también apuntan que, de un modo más general, se ha observado una caída en el rendimiento de los estudiantes. Y que esto afecta su capacidad para llevar a cabo su misión educativa. Este detalle puede parecer comparativamente menor, pero es posiblemente lo que les permite presentarse como demandantes.
Responsabilidad
En Estados Unidos las plataformas no se consideran responsables por lo que publican sus usuarios. Pero las escuelas apuntan, con una dosis de acierto, que pueden ser consideradas responsables por la promoción del contenido. Esto es, como operan sus algoritmos.
La responsabilidad de las redes sociales es un tema de debate. Hay quienes quieren que lleven adelante un ajustado control sobre el contenido que se publica en sus plataformas, pero también otros que quisieran que dejen que cada usuario decida por su cuenta lo que es adecuado o no. Y también tenemos muchas opciones en el medio.