El Reino Unido y los Estados Unidos han decidido unir fuerzas para luchar contra sus adversarios en el ciberespacio. Además de monitorear posibles amenazas la idea es imponer consecuencias a quienes actúen de forma maliciosa.
El anuncio se suma a otros llamamientos y acuerdos de cooperación impulsados por el país norteamericano, quizás la principal víctima de ataques ransomware en todo el mundo. Muchos de esos ataques han tenido un impacto real en la economía del país. Es muy probable que los anuncios estén llegando con varias semanas de retraso, sino meses, al comienzo del trabajo de cooperación entre los países involucrados.
Los sospechosos de siempre
En cuanto a los rivales no mencionados, Rusia es el más obvio de todos. Muchos de los grupos de criminales informáticos más importantes del mundo han sido amparados por el gobierno de Putin y tienen vínculos con las agencias de inteligencia rusas. Las declaraciones de algunos de los miembros de estos grupos han hecho la situación aún más evidente.
Criminales informáticos rusos impulsan venganza contra los Estados Unidos
China y Corea del Norte son otros países sospechosos. Luego existen aliados cuyas prácticas a menudo atraviesan zonas problemáticas, como es el caso de Israel.
Estrategias
Estados Unidos se ha propuesto como estrategia un enfrentamiento permanente. Lo que supone abandonar una actitud de reacción antes los ataques y tratar de hacerle la vida imposible a los grupos criminales. Por su parte el Reino Unido ha lanzado una fuerza de seguridad informática nacional cuyo objetivo es combatir de forma proactiva a los grupos de inteligencia extranjeros y a los criminales informáticos.