Las cookies, esos pequeños archivos que se instalan en nuestro rígido para conocer nuestro hábitos de navegación, están bajo la lupa europea.
Desde el viejo continente acaban de dictar una medida que pretende proteger la privacidad de los internautas con medidas que las restrinjan.
Se trata de la denominada “Ley de Cookies” que obliga a las webs a solicitar el permiso explícito de sus usuarios antes de instalar cookies en sus discos rígidos.
Aunque por ahora, la norma no ha ganado mucha repercución entre los 27 países que componen la UniónEuropea (UE). Sólo Dinamarca y Estonia han notificado que trasladarán la normativa a sus respectivas legislaciones y utilizarán los recursos necesarios para cumplirla. Los analistas creen que sólo un tercio de las naciones incluidas acabarán cumpliendo con la directiva emanada desde el continente.
Por su lado, otros países han decidido adoptar parcialmente la medida y se justifican alegando que faltan “soluciones técnicas” para poder implementarla.
Francia, Eslovenia, Luxemburgo y el Reino Unido han informado formalmente a Bruselas, sede institucional de la UE, que tomarán parcialmente la medida.
Además, en algunos casos señalaron que trabajarán con la Gente de Microsoft y Mozilla, en cuestiones que tienen que ver con la restricción de cookies en sus navegadores Explorer y Firefox.
Muchos son los afectados por la medida, sobre todo los anunciantes en la web, que se valen de las cookies para poder segmentar su público y conocer sus hábitos de navegación, y con ello sus preferencias de consumo. Algunas empresas europeas, relacionadas directa e indirectamente al comercio electrónico, mostraron su preopcupación, pues temen que se genere una desaceleración en el crecimiento de su rubro.