Las relaciones entre Europa y Estados Unidos no atraviesan su mejor momento y esto se refleja en varios ámbitos. Un detalle que llama la atención es que la Comisión Europea ha provisto a sus funcionarios con laptops y smartphones especialmente preparados para evitar ataques y acciones de espionaje. Estos ingenios serán utilizado durante el próximo viaje al país norteamericano con motivo de la reunión del Banco Mundial y el FMI.
Los dispositivos reemplazan a los que normalmente utilizan los operativos. No tienen información confidencial ni datos de acceso o información personal. A menudo se producen sobre ellos modificaciones de hardware y software para evitar la instalación del malware aún en el caso de un acceso físico.
Un problema de confianza
El empleo de dispositivos seguros es común cuando se realizan misiones a países calificados como adversarios. Tal es el caso de China y Rusia. Pero durante mucho tiempo Estados Unidos fue el principal aliado de Europa. Ahora parece que, por lo menos, la confianza que existía ha desaparecido.
Es importante notar que muchas agencias de seguridad ya habían aconsejado a funcionarios europeos no compartir información delicada con sus colegas estadounidenses. Esto se debía al temor de que los datos cayeran en manos de personal poco capacitado o poco confiable.
Sin embargo, la medida de seguridad ahora implementada supone que existe un peligro de ataque directo. No necesariamente por agentes estadounidenses.
También es posible que estemos también ante una acción que tiene un componente simbólico. Los gobiernos de Alemania, Dinamarca, Finlandia y Países Bajos han aconsejado a sus ciudadanos ser muy cuidadosos al viajar a Estados Unidos e incluso evitarlo de ser posible. Varios ciudadanos europeos han sido detenidos al pasar por migraciones. Europa simplemente está dejando en claro que la situación está muy mal en general.
