LUN, 10 / ENE / 2011
Exigen a Twitter registros de los miembros de WikiLeaks
Este fin de semana, una corte de los Estados Unidos exigió a Twitter que revele datos públicos y privados de ciertos colaboradores de WikiLeaks sospechosos de filtrar documentos confidenciales que fueron publicados el año pasado por la página de Julian Assange.
En concreto, la justicia estadounidense ordenó a Twitter proveer información de la cuenta del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, y de Bradley Manning, analista de inteligencia del Ejército estadounidense, que habría ayudado a divulgar información sensible del Pentágono.
La citación también solicita información de las cuentas de algunos seguidores de WikiLeaks como Jacob Appelbaum, Rop Gonggrijp y Birgitta Jonsdottir, un ex voluntario de WikiLeaks y miembro del Parlamento de Islandia.
Los datos que pide la corte incluyen todos los registros de conexión y sesiones iniciadas, historial de IP usadas para acceder a Twitter, correos electrónicos y direcciones residenciales, además de registros de facturación y detalles de cuentas bancarias y tarjetas de crédito.
Al respecto, Dick Costolo, CEO de Twitter, manifestó: “No me gustan los mandatos gubernamentales de mantener las cosas calladas y reiteramos el deseo de Twitter de mantener a las personas conectadas por medio del flujo de información. Vamos a estar en contra de cualquier cosa que nos impida hacer eso”.
Por otra parte, el abogado de Assange, Mark Stephens, señaló en un comunicado que “WikiLeaks condena fuertemente este hostigamiento de individuos por parte del Gobierno de Estados Unidos”.
Cabe mencionar que la citación le había dado a Twitter tres días para entregar los registros y había ordenado a la plataforma de microblogging no informar a los usuarios bajo investigación.
No obstante, Twitter apeló la medida y notificó a los usuarios en cuestión, dándoles 10 días para que tomen acciones legales.
Pero ¿qué hubiera pasado si el sitio de microposts acataba la orden de silencio?, ¿Podría haber entregado datos de sus usuarios sin su consentimiento?, ¿Hasta qué punto se protege nuestra privacidad en la red?
Este fin de semana, una corte de los Estados Unidos exigió a Twitter que revele datos públicos y privados de ciertos colaboradores de WikiLeaks sospechosos de filtrar documentos confidenciales que fueron publicados el año pasado por la página de Julian Assange.
En concreto, la justicia estadounidense ordenó a Twitter proveer información de la cuenta del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, y de Bradley Manning, analista de inteligencia del Ejército estadounidense, que habría ayudado a divulgar información sensible del Pentágono.
La citación también solicita información de las cuentas de algunos seguidores de WikiLeaks como Jacob Appelbaum, Rop Gonggrijp y Birgitta Jonsdottir, un ex voluntario de WikiLeaks y miembro del Parlamento de Islandia.
Los datos que pide la corte incluyen todos los registros de conexión y sesiones iniciadas, historial de IP usadas para acceder a Twitter, correos electrónicos y direcciones residenciales, además de registros de facturación y detalles de cuentas bancarias y tarjetas de crédito.
Al respecto, Dick Costolo, CEO de Twitter, manifestó: “No me gustan los mandatos gubernamentales de mantener las cosas calladas y reiteramos el deseo de Twitter de mantener a las personas conectadas por medio del flujo de información. Vamos a estar en contra de cualquier cosa que nos impida hacer eso”.
Por otra parte, el abogado de Assange, Mark Stephens, señaló en un comunicado que “WikiLeaks condena fuertemente este hostigamiento de individuos por parte del Gobierno de Estados Unidos“.
Cabe mencionar que la citación le había dado a Twitter tres días para entregar los registros y había ordenado a la plataforma de microblogging no informar a los usuarios bajo investigación.
No obstante, Twitter apeló la medida y notificó a los usuarios en cuestión, dándoles 10 días para que tomen acciones legales.
Pero ¿qué hubiera pasado si el sitio de microposts acataba la orden de silencio?, ¿Podría haber entregado datos de sus usuarios sin su consentimiento?, ¿Hasta qué punto se protege nuestra privacidad en la red?