Aunque hace mucho tiempo ha dejado de ser el fenómeno que fue en sus primeras versiones, The Sims sigue siendo una saga importante en el catálogo de Electronic Arts. EA no es una de las empresas más queridas del mundo de los videojuegos, muy probablemente sea una de las más cuestionadas por sus malas prácticas. Sin embargo en esta ocasión es necesario destacar la decisión que sus ejecutivos ha tomado.
Hace poco se lanzó la última actualización para The Sims 4. My Wedding Stories es un paquete de contenido que le permite a los jugadores llevar a cabo la boda de sus personajes. EA ha querido centrar el marketing del juego en el casamiento de una pareja lesbiana, Camille y Dominique.
Rusia y Los Sims
El problema ha surgido en Rusia. En dicho país, gobernado por Vladimir Putin desde hace un buen tiempo, se promulgó en 2013 una ley que prohibe la publicidad destinada a menores de relaciones no tradicionales. Esto se ha traducido en un mecanismo de censura para todo el colectivo LGBT en numerosos medios de comunicación. Y como suele ocurrir también ha facilitado las agresiones.
EA mantiene su posición
Resulta casi innecesario señalar que una vez en el juego cada jugador puede dirigir la vida de sus personajes como le plazca. Los sims 4 se comercializa en Rusia como un producto para mayores de 18 años.
El juego en sí no tiene problema alguno para las autoridades rusas. Así pues EA podría tranquilamente cambiar la publicidad de su producto para evitar un conflicto con el gobierno ruso.
Pero EA ha decidido que dadas las condiciones la única alternativa viable era no vender el producto en el mercado ruso.
No vamos a poner demasiado crédito en Electronic Arts. Ni a considerar si hubiera hecho lo mismo en un mercado más importante como China. Pero al menos por esta ocasión cabe el reconocimiento.