Las redes sociales son a menudo un espacio semisalvaje que recuerda a las viejas películas del oeste. En teoría existen normas de uso, pero son constantemente ignoradas por una gran cantidad de usuarios y en ocasiones con fines delictivos. Como este territorio virtual es imposible de controlar solo por medios humanos Facebook e Instagram han comenzado a implementar inteligencia artificial para controlar la situación. En este caso en particular el objetivo son los vendedores de drogas.
El nuevo sistema de detección proactiva permite la remoción de imágenes relacionadas con las drogas antes de que estas sean reportadas por los usuarios. El principal objetivo son los narcóticos, medicamentos con fuertes analgésicos que, en algunos casos, pueden llegar a producir una adicción.
En Estados Unidos la adicción a los opioides ha sido catalogada como una epidemia. Se calcula que en 2017 unas 72 mil personas murieron por sobredosis en dicho país.
El jefe de políticas públicas de Facebook, Kevin Martin, ha señalado: “Nuestra tecnología es capaz de detectar en el contenido de las imágenes las drogas y la intención de venta a través de datos tales como el precio, números de teléfonos o nombres de usuarios de otras redes sociales”.
Facebook es parte del grupo de medios de Internet unidos en la iniciativa Tecnológicas juntas para combatir la crisis de los opioides. En este grupo también se encuentran Google y Twitter.
El CEO de Facebook, Mark Zuckerberg, ya había indicado su intención de implementar una solución tecnológica para remover el contenido que promocionaba esta clase de drogas. También se había mostrado impresionado al descubrir la extensión del problema en un reciente viaje que realizó por 20 estados de los Estados Unidos.