El contexto es clave para entender políticas y decisiones. Facebook ha decidido realizar un cambio temporal en la regla que prohíbe los llamados a la violencia, una serie de controladas excepciones. El motivo es la invasión rusa a Ucrania, lo que como es de esperar ha dejado a muchos ucranianos y otras tantas personas alrededor de mundo, bastante enojadas.
La red social ha decidido tolerar, en el contexto bélico, la incitación a la violencia contra los soldados rusos. También permitirá los deseos de muerte contra el presidente ruso, Vladimir Putin y el presidente de Bielorrusia, principal aliada de Rusia en la invasión, Alexander Lukashenko.
Según la compañía el permiso es temporal, la compañía sigue manteniendo una postura en contra de la violencia y no permitirá los llamados creíbles en contra de la población civil rusa.
Un problema de fronteras
La medida da para una discusión bastante complicada. Por un lado es claro que no se ha tomado pensando en campañas vinculadas al discurso del odio, sino en personas sumamente afectadas o disgustadas por la situación expresando su dolor y bronca en las redes sociales. El ejemplo dado es el simple “Muerte a los invasores”. Siendo justos es básicamente la intención de cualquier ejercito defendiéndose ante el avance de otro.
Un ejemplo más particular y dramático podríamos encontrarlo en la reciente destrucción a través del lanzamiento de misiles de una maternidad. No es posible esperar reacciones medidas y con lenguaje cuidado. Censurar esas manifestaciones no parece una respuesta justa y sin dudas sería una imagen terrible para la empresa.
Facebook en particular quiere tener cuidado de no afectar los discursos políticos legítimos que en una situación de guerra no serán especialmente delicados al expresarse.
La excepción no corre solo para ciudadanos ucranianos, también afecta a polacos y rusos.
Por otro lado Facebook puede llegar a tener problemas al establecer los límites. El mundo tiene muchas situaciones de conflicto en estados que no pueden definirse tan claramente como de paz o guerra. Muchas personas sufren enormemente y tendrían un derecho similar a expresarse con la misma vehemencia.
