En 2017 Facebook lanzó una versión de su programa de mensajería instantánea que tenía como objetivo los niños de entre 6 y 12 años. La idea era que el programa les permitiera conversar con sus familiares y una lista de amigos que fuera aprobada por sus padres. De esta manera se establecía un entorno seguro.
Sin embargo, una falla en la aplicación le habría permitido a miles usuarios entrar a grupos de chat sin la necesidad de una aprobación parental y conversar con extraños.
El problema no es tanto un mal funcionamiento como un error técnico, los niños podían ingresar a grupos en los que se encontraran amigos de sus amigos.
Facebook ha informado a los usuarios de este problema y señalado que el error solo se ha detectado en una cantidad reducida de grupos de chat. La empresa ya ha desactivado estos grupos. Sin embargo, Facebook no ha informado sobre durante cuánto tiempo ha existido este defecto.
Antecedentes
Messenger Kids puede haber sido creada con buenas intenciones, pero ha recibido una buena dosis de críticas. En 2018 un grupo de consumidores señaló que la aplicación violaba el derecho a la privacidad de los niños y no cumplía con las medidas de seguridad que la ley establecía para su protección.
Otra preocupación planteada es que la aplicación introduce a los más jóvenes en las redes sociales cuando son demasiado pequeños para ellas.