A principios de mayo, Cambridge Analytica, la firma detrás del escándalo de manejo de datos de Facebook, anunció que cerraba sus puertas debido a la mala prensa que había recibido luego de revelarse que había obtenido información de 87 millones de cuentas de la red social. Esto produjo una fuga masiva de clientes, por lo que seguir operando “ya no era viable”.
En ese momento, la firma adelantó que pediría la quiebra, algo que finalmente realizó este viernes. Según Reuters, Cambridge Analytica solicitó el Capítulo 7 de bancarrotas en el Tribunal de Quiebras de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York.
Esta decisión no la exime de seguir siendo investigada por las autoridades. A principios de esta semana, surgieron informes de que tanto el Departamento de Justicia como el FBI están investigando Cambridge Analytica y sus prácticas. Los funcionarios del Reino Unido también están detrás de la compañía.
La petición de declararse en quiebra fue firmada por Rebekah y Jennifer Mercer, hijas del multimillonario conservador Robert Mercer, en nombre de la junta directiva de la compañía. Vale aclarar que Cambridge Analytica estaba ligada a grupos de extrema de Estados Unidos, e incluso tuvo lazos con el actual gobierno de Estados Unidos, de la mano de Steve Bannon, principal asesor de Donald Trump hasta hace solo unos meses.
Vía: Engadget