En más de una ocasión hemos observado que en el mundo parecen estar definiéndose dos opciones claras frente a las criptomonedas. Algunos países han decidido que son una amenaza intolerable y las han prohibido. Otros creen que tienen cierto potencial pero deben estar suficientemente reguladas.
A muchos aficionados a este tipo de tecnología ninguna de estas alternativas les resultará adecuada, pero parece que los días de volar bajo y hacer lo que se quería han quedado en el pasado.
Más exigencias
En el caso de Francia la Asamblea Nacional ha decidido que había que tomar una postura más estricta y ha pasado una nueva serie de leyes. Ahora solo queda que Emmanuel Macrón, el presidente de dicho país, las firme.
Un detalle importante es que estas leyes están basadas en discusiones que se han dado dentro de la Unión Europea. Por lo que es muy probable que veamos a otros países de la región tomando medidas similares.
Un mercado atractivo
Aunque los detalles son todavía escasos, las leyes establecen nuevas exigencias para que los operadores entren al mercado francés. Actualmente solo necesitan realizar una operación de registro.
Francia ha atraído la atención de varias empresas de la industria, que se han apurado a completar los trámites para operar legalmente en el país.
El objetivo de las nuevas normas sería evitar las crisis que se producen con la baja de los activos. Durante los últimos meses muchas empresas han demostrado estar poco preparadas para los malos momentos. E incluso actuar con gran descuido.