La división móvil de LG (LG Mobile Communications Company) divulga sus resultados financieros correspondientes al tercer trimestre del año en curso, dando cuenta de un ingresos por US$2.3 mil millones, lo cual supone una caída interanual del 23 por ciento en sus ventas. La división tuvo una pérdida operativa de US$389.4 millones.
En julio, agosto y septiembre, LG vendió 13.5 millones de smartphones, con el G5 mostrando un desempeño poco auspicioso. En este contexto, la división móvil de la surcoreana apuesta sus fichas al modelo LG V20 y a las series K y X. Por otra parte, y tal como señala Phone Arena, en los meses que siguen (que incluyen los días más álgidos en ventas del calendario anual) LG podría verse beneficiada por el fiasco del Galaxy Note 7, un dispositivo que fue anunciado con bombos y platillos y que Samsung debió retirar por problemas en la batería que derivaron en casos de sobrecalentamiento e ignición.
El sitio Slash Gear hace foco en el pobre desempeño del LG G5 como la razón fundamental para la caída interanual de LG Mobile Communications. El smartphone salió al mercado queriendo seducir al público con su filosofía modular (una serie de accesorios que pueden ser acoplados al dispositivo, que el fabricante denomina “Friends”). Sin embargo, los resultados financieros de LG en Q3 2016 son muestra cabal de que aquella seducción no ha ocurrido, a pesar de que el smartphone había sido premiado y destacado en MWC 2016.