Tal como se especuló, Samsung presentó el Galaxy S7 Active. En un movimiento que ya es tradicional en el fabricante surcoreano, se trata de una versión resistente del insignia más reciente y en este caso también llega con una batería más robusta respecto al S7 que vimos en el Congreso Mundial de Móviles 2016 y que se presentará a mediados de este mes en el mercado argentino.
La ficha técnica del S7 Active es idéntica -o casi idéntica- a la del Galaxy S7. Llega con una pantalla de 5.1 pulgadas, resolución QHD, procesador Qualcomm Snapdragon 820, 4GB de RAM, 32GB nativos expandibles, cámaras de 12MP y 5MP, y lector de huellas, entre otros ítems.
A diferencia de aquel, cuenta con una batería de 4000mAh, la cual promete una autonomía de XXX horas con una sola carga.
Además, como se espera en los productos Active, ofrece una resistencia inédita en el insignia tradicional: llega con Gorilla Glass 4 y es capaz de resistir caídas desde alturas superiores a los 1,5 metros. En términos técnicos, llega con certificación MIL STD-810G de grado militar; también ostenta la ya conocida certificación IP68.
Por otra parte, la robustez tiene consecuencias de diseño: de los 7.9 milímetros de espesor del S7, sube a los 9.9 milímetros. Además, es 33 gramos más pesado que el S7 tradicional, llegando a los 185 gramos.
En primera instancia Galaxy S7 Active se comercializará a partir del 10 de junio en Estados Unidos de la mano de la operadora AT&T.
Fuente: The Next Web