Luego del clásico raid de rumores y filtraciones, Samsung presentó en forma oficial su nueva serie insignia Galaxy S9. Lo hizo en el día previo a la apertura del Congreso Mundial de Móviles 2018 (MWC), evento que se desarrolla en Barcelona hasta el 1 de marzo y donde, como es usual, participan muchos de sus competidores directos en el negocio de los smartphones.
Acaso la mayor novedad en los flagships de Samsung en 2018 sea la cámara doble que incorpora el Galaxy S9+, ausente en el S9 regular. En rigor, en la previa el fabricante había divulgado teasers prometiendo mejoras en las cámaras. En este punto hay que agregar otro detalle interesante para los entusiastas de la fotografía: las cámaras de 12MP cuentan con apertura variable de diafragma, lo cual es usual encontrar en cámaras fotográficas aunque no es usual en smartphones. Tal como se había especulado, la apertura va de f/1.5 a f/2.4, amplitud que permite obtener buenos resultados con poca luz y a su vez tomar buenas fotos en buenas condiciones lumínicas, entre otras bondades.
Sin abandonar aún las cámaras, hay otra característica que había sido anticipada y se confirma: la capacidad de las cámaras (de ambos modelos) para grabar en velocidad súper lenta, a 960 cuadros por segundo y en resolución de 720p. Esta capacidad sólo estaba presente en un modelo premium de Sony, que en rigor es el proveedor de la tecnología para que también ostente esta función la serie Galaxy S9.
En cuanto a diseño, la serie S9 mantiene el aspecto de sus antecesores sin mayores alteraciones. Hay alternativas de 5.8 y 6.2 pulgadas, en ambos casos Super AMOLED y con resolución de 2960 x 1440 píxeles. También sabíamos cuáles son los procesadores que entregan potencia a la serie: un Snapdragon 845 de Qualcomm o bien un Exynos 9810, que presentan rendimientos similares y estarán dentro de los smartphones dependiendo del mercado de comercialización (el de Qualcomm va para los compradores en Estados Unidos). En ambos modelos hay opciones de 64GB, 128GB y 256GB para almacenamiento nativo.
¿Diferencias en la ficha? Claro que las hay, más allá de las mencionadas cámaras, la frontal es de 8MP en ambos casos y mantiene el sistema de reconocimiento de rostro. El Galaxy S9 tiene 4GB de RAM y una batería de 3,000mAh, mientras que el Galaxy S9+ tiene 6GB y una batería con capacidad de 3,500mAh. Se agregan parlantes estéreo de AKG y se incluye el clásico jack de audio de 3,5 milímetros. Se repite la certificación IP68, y hay conector USB Type-C. Por lo demás se mantiene el botón dedicado a Bixby, que anteriormente despertó cierta polémica tal como habíamos contado en esta nota de RedUSERS.
Arriba mencionamos que la cámara frontal mantiene el reconocimiento de rostro, aunque mejorado según promete Samsung; y un detalle también en el apartado biométrico es que el sensor de huellas dactilares también es capaz de controlar la presión arterial. En este punto, hay que mencionar que también varió la ubicación del lector: no está al costado de la cámara sino debajo de la misma en la cara posterior; esto como respuesta a la queja de muchos usuarios que señalaron que la posición en el S8 no es cómoda.
La propuesta se completa con el nuevo DeX, el accesorio que permite convertir la experiencia del móvil en una similar a la de una PC de escritorio, llevando la imagen a una pantalla externa. Más detalles al respecto pueden ser consultados en esta nota.
A pesar de lo dicho en estos reportes (1, 2), se mantienen los precios de la anterior serie. El Galaxy S9 llegará al mercado por US$720 mientras que la variante más extensa y robusta se venderá desde los US$830. Debut previsto para marzo, con llegada a nuestra región recién hacia mayo.
Por Uriel Bederman