La división aeroespacial de General Electric ha realizado una demostración de las capacidades de un robot conocido como Sensiworm. Este ingenio con forma de gusano tiene como objetivo funcionar como una extensión de las capacidades visuales de los técnicos que inspección los aviones. Para eso captura video y lo transmite en tiempo real. Aunque eso no es lo único que pueden hacer sus sensores, también es capaz de detectar fugas de gas.
En el futuro, afirma la empresa, también podrá ser utilizado para realizar las reparaciones.
El tiempo es dinero
Según la compañía, el robot hará que el trabajo de los ingenieros sea mucho más ágil, reduciendo de esta manera el tiempo que una unidad pasa fuera de servicio. Las reparaciones no solo tienen un costo por si mismas, sino que implican una pérdida ingresos.
Cabe recordar que las aeronaves no se examinan solo cuando algo parece funcionar mal, sino de forma rutinaria para evitar problemas inesperados.
Un explorador ágil
GE ha comparado la tarea del Sensiworm a la de otros robots blandos utilizados en el campo de la medicina. La gran ventaja del gusano es que puede llegar a casi cualquier parte del avión, y mostrarle a los operadores el estado de, por ejemplo, las turbinas o las alas. Esto evita la necesidad de desarmar partes del avión para examinarlo.
El robot tiene la flexibilidad necesaria para atravesar las partes más complicadas. También detecta y evita obstáculos de forma automática. Como utiliza un sistema de succión para adherirse a las superficies no tiene problema en llegar a lugares elevados.