Para quienes no quieran adquirir el dispositivo de Google, siempre estará la alternativa de comprar Glass Up.
La idea fue gestada por Francesco Giartosio, un empresario italiano que buscaba una forma práctica de acceder a todos los mensajes de redes sociales, SMS o correos que recibía. Giartosio buscó la ayuda del Gianluigi Tregnaghi y del ingeniero Andrea Tellatin, y juntos concibieron el dispositivo incluso antes de que se conociera Google Glass.
Estos lentes de realidad aumentada reciben información de nuestros smartphones mediante Bluetooth, y funcionan como una segunda pantalla, mostrando los datos centrados, directamente adelante de la vista del usuario. Esta es probablemente la mayor diferencia con Glass, ya que el producto de Google desvía la vista hacia el cuadrante superior derecho, lo cual, según Tregnaghi (diseñador de sistemas ópticos para la Fuerza Aérea italiana), tensa la vista y puede ser peligroso para, por ejemplo, los atletas que usen el dispositivo.
Al ser solamente una suerte de “periférico” de nuestros equipos móviles, Glass Up no requiere de mucho equipamiento electrónico, lo que redunda en un menor costo de producción.
Como no podía ser de otra forma en un producto italiano, Glass Up ofrece una variedad interesante de diseños, y permite además ajustar la graduación a las necesidades del usuario, sin que se requiera el montaje de lentes adicionales si existen problemas de visión. La duración de la batería es de unas nada despreciables 8 horas, que aumentan hasta las 150 hs en stand by.
Si bien en su versión inicial no cuenta con cámara como Google Glass, costará 399 dólares, los cuales podrían ser sólo 199 si el equipo se adquiere en preventa, en espera al lanzamiento del dispositivo que será en febrero de 2014. El startup ya comenzó una campaña en Indiegogo para recaudar fondos, y ya alcanzaron más de un tercio de su meta de 150 mil dólares.
Vía: FayerWayer, VentureBeat