Si el futuro les pertenece a las inteligencias artificiales también tendrá como protagonistas a las centrales nucleares. La necesidad de energía de los modelos más poderosos es tal que se ha convertido en un problema tanto para las empresas como para los países que las albergan. Una de las soluciones es invertir en la generación.
Hace poco les contamos sobre Microsoft y una planta en Estados Unidos que había estado cerrada durante los últimos años.
Planificando con tiempo
Ahora le ha tocado el turno a Google de asegurarse la provisión. Para este fin ha firmado un acuerdo con la compañía Kairos Power que instalará una serie de pequeños reactores nucleares. el primero estará listo al final de esta década. Los siguiente podrían aparecer en 2035. En total, la producción llegaría a los 500 megawatts.
Los reactores modulares que se instalaran están todavía en una etapa temprana de desarrollo pero son una tecnología en la que muchas empresas están apostando.
El futuro un poco más cerca
No se trata de una solución inmediata, pero para una empresa 5 o 10 años pasando volando. También es lógico pensar que más allá de lo que aportan para los servicios de inteligencia artificial, las compañías como Google ven un beneficio y negocio en el desarrollo de estas instalaciones. La energía nuclear es considerada a menudo como un recurso de transición entre una era dominada por los combustibles fósiles y otra por la energía renovable.
Sin embargo, la eficiencia de la energía eólica y solar está mejorando a buen ritmo. Esto podría reducir el periodo de transición. Pero también podría ocurrir que la energía nuclear siga siendo una opción complementaria importante.
Alimentando, antes que nada, a las IA que nos aconsejan, u ordenan.
