Entrevistamos a Mark Nelson, Gerente de Negocios en Google, en su visita a la Argentina en el marco de la 37ª Feria Internacional del Libro de Buenos Aires. Tuvimos la posibilidad de conversar con él para que nos cuente cuáles son los planes de Google en materia de ebooks.
Actualmente Google ya dispone de una librería mundial, para la consulta y venta de libros en papel. Se llama Google Books y atesora más de 2.000.000 de títulos digitalizados en 100 idiomas diferentes, de más de 35.000 editoriales distintas. Para hacer esto, Google propone a cualquier persona o editorial del planeta, que posea derechos de autor sobre una obra, digitalizar el contenido gratuitamente. Y esto no solo a través de archivos PDFs u otro formato digital. Si la editorial solo cuenta con versiones en papel de sus libros, puede incluso enviar las cajas con los ejemplares a las oficinas de Google, para que ellos activen su enorme maquinaria de digitalización gratuita.
Pero además de esta plataforma, Google dispone ya en Estados Unidos de un servicio de venta de libros digitales (Google eBook Store), que pueden ser leídos desde cualquier computadora (a través del navegador) o bien en Tablets y Celulares, mediante la aplicación Google Books. Entre las próximas prioridades de la plataforma, se encuentra la expansión al idioma español, y entre los principales países, España, México y Argentina. Aunque Mark no quiso mencionar fechas específicas, garantizó que estos tres países están en la mira de Google para el lanzamiento de las librerías electrónicas.
¿Para qué nos sirve Google Books si no podemos comprar libros en nuestra región? Básicamente simula el acceso a una librería física, en la cual podemos revisar el catalogo y “hojear” hasta un 20% del contenido de cada título. Y luego, tenemos acceso a las librerías (físicas o virtuales) que podrían comercializar localmente cada libro. Además, esta plataforma permite que todo el contenido de cada título este indexado dentro del buscador general, y de esta forma, que entre en los resultados de Google puedan aparecer libros.
Sobre cómo vencer a la piratería y la protección DRM
Ante la pregunta a Mark Nelson, acerca de cómo combatir la piratería de los libros digitales que circulen en la plataforma de Google, y qué sistema de protección utilizan los libros de Google, la respuesta fue clara y precisa: “¿Alguien se preocupa por aplicar protección DRM a los mails de GMAIL?”. De la charla con él, lo que sale como resultado es que la industria editorial parecería estar más preparada para defenderse de la piratería, de lo que lo han estado otras industrias, como la de la música o el cine.
Básicamente, al momento de publicar el título, la editorial entrega el contenido a Google, quien lo digitaliza y protege. Lo que se comercializa, no es en ningún momento el libro en si mismo, sino el acceso al mismo. De la misma forma que accedemos a nuestros mails, Google lo que comercializa es el acceso a los libros que hemos comprado.
Y como nos imaginamos, Google también cuenta con sistemas para detectar si un mismo libro fue abierto con una misma cuenta en diferentes lugares o en diferentes computadoras, y de esta forma detectar algún comportamiento extraño. Es decir, impide que podamos compartir la cuenta (aunque eso sería realmente extraño, ya que estamos hablando de compartir una cuenta a la que le hemos cargado los datos de nuestra tarjeta de crédito para realizar las compras de libros).
¿Cual es el beneficio de Google en todo esto? Con este ofrecimiento, Google se postula como principal librería del mundo, digitalizando miles de ejemplares de decenas de editoriales en todo el planeta. Seguir cumpliendo con su primer mandamiento de organizar la información del mundo y hacerla fácilmente accesible a los usuarios, tal como esta escrito expresamente en su misión. Misión más que ambiciosa, pero poco alejada de la realidad.
Y por supuesto, detrás de esto está claramente la venta de publicidad. Tal como señala Mark, el objetivo de Google es poder proveer de la información más precisa que sea posible a los usuarios, y a partir de ahí, generar el espacio para la venta de publicidad.
En cuanto a la relación de los precios entre las publicaciones electrónicas y las publicaciones en papel, Mark señalo que están dentro del orden del 80%. En los inicios de la comercialización de los libros electrónicos, existió la idea de que el ebook debería costar al menos un 50% de la edición en papel. Pero con el tiempo, este valor, incluso para Amazon, se hizo insostenible.
Los autores comenzaron a exigir mayores regalías en el formato digital, los canales de distribución digital también, los compradores precios más económicos, pero las editoriales demostraron que no podían sostener e impulsar comercialmente el nuevo esquema de producción bajo esas nuevas condiciones. Poco a poco se acomodaron los valores y actualmente un libro digital cuesta entre un 65% y un 80% de la edición en papel.
¿ePub o PDF?
Desde hace años se debate en la industria el formato que finalmente adoptarán los libros electrónicos. Y actualmente nos encontramos entre dos formatos: el formato ePub y el PDF. El primero fundamentalmente se caracteriza por ser flexible a la lectura en diferentes dispositivos, permitiendo al lector, por ejemplo, cambiar la tipografía del texto. En cambio el formato PDF, tiene la ventaja de conservar el diseño tal cual como fue planteado, pero no permite que el lector modifique ninguna de sus características.
En palabras de Mark, Google confía en ambos formatos, y deja así cerrado el debate. Los lectores que quieran leer un libro en, por ejemplo, un celular, encontrarán que es mejor seguir la lectura en formato ePub. Mientras que un lector que tenga en sus manos una Tablet, sabrá que lo mejor es tener el archivo en formato PDF, y poder así disfrutar todo el diseño y colorido de cada página.
Una vez más, el secreto de la plataforma abierta y gratuita
Nuevamente Google propone para su negocio un esquema abierto y gratuito. Frente al de sus competidores (Amazon y Apple, entre otros) propone un modelo en donde el lector pueda adquirir y leer el libro desde cualquier plataforma y dispositivo (desde tablets y celulares, hasta computadoras de escritorio o portátiles, y viejos eReaders), mediante una aplicación o servicio gratuito, y sin ningún tipo de limitación.
Los libros digitalizados por Google están incluso preparados para ser leídos en un eReader con tinta electrónica, como el Amazon Kindle. Pero es Amazon, según como señala Mark, quien no quiere aceptar esta plataforma y cierra su dispositivo. En este sentido, Mark sostiene que el Kindle o dispositivos similares, pensados únicamente para la lectura de libros electrónicos, no tienen realmente mucho futuro. Propone en cambio la emergencia de nuevos dispositivos integrales: “A la gente le gustan las tabletas, como ya se demostró con el iPad”. Y piensa en un futuro en publicaciones que permitan aún más la integración con contenidos multimedia y una mayor interacción de parte de los usuarios.
Finalmente, rememora charlas con editoriales y librerías que tiempo atrás no veían al libro electrónico como algo realmente amenazante. Muchas de las cuales, culpaban, criticaban y responsabilizaban principalmente a Google por buscar desarrollar este servicio de dimensiones monumentales. Su respuesta: “No somos nosotros, es el futuro el que viene”.