Las acciones de Alphabet han subido un 6% este martes luego de que la compañía anunciara un nuevo logro en el desarrollo de la computación cuántica. El nuevo chip, conocido como Willow, ofrece mejores resultados que su predecesor, pero además es capaz de reducir en mayor medida los errores que suelen producirse de forma natural en este tipo de dispositivos.
El impacto es significativo, dado que la emergencia de estos errores se ha convertido en un obstáculo para que las computadoras cuánticas escalen y puedan en algún momento aplicarse a problemas concretos. Hasta ahora, cuanto más grande era el dispositivo menos confiable resultaba.
El futuro es interesante, pero también lejano
Google ha señalado: “Willow nos acerca a la posibilidad de utilizar algoritmos prácticos y comercialmente relevantes que no pueden ser empleados en computadoras convencionales”. Entre las opciones mencionadas por la compañía aparecen el descubrimientos de nuevas drogas, el diseño de baterías o el trabajo con la fusión de energía. También se espera que las computadoras cuánticas sean utilizadas en simulaciones a gran escala y el traspaso de códigos de seguridad.
Por el momento la tecnología tiene poca aplicación real. Y cada una de las marcas que ha registrado han sido replicadas por dispositivos con un diseño más estándar. Y de hecho, aún para las nuevas marcas Google ha reconocido que espera que la computación tradicional alcance el mismo nivel.
Nada de esto quita el potencial, pero es importante destacar que estamos lejos aún de lo que debería ser la computación cuántica. Y también es importante tomar con cuidado todas las grandes comparaciones que realiza la empresa en sus videos de presentación.
La hoja de ruta
Para quienes estén interesados en el tema Google ha publicado su hoja de ruta para el desarrollo de la computación cuántica. El diseño de un esquema para la corrección de los errores en los procesos de cálculo aparece como segundo paso. Para llegar al tercer paso mucho tiene que hacerse. El qubit lógico de larga vida debería ser capaz de producir un millón de pasos computacionales con menos de un error.