Una problemática bastante extendida en el mundo corporativo la representan los llamados “patent trolls”, empresas o firmas que se dedican a obtener patentes para denunciar compulsiva y agresivamente a quienes consideren posibles víctimas, con la argucia de que ellas están violando una de sus patentes adquiridas.
Por lo general, estos “trolls de las patentes”, llamados también PAEs (por Patent Assertion Entities) ni siquiera tienen demostrada capacidad para poder fabricar los prototipos por los cuales litigan, pero se valen de la naturaleza misma de la legislación norteamericana sobre patentes para llevar adelante sus demandas.
En un capítulo más de la cruzada que lleva adelante Google en contra de estos personajes, la firma habló directamente de la práctica de los “corsarios de las patentes”. Como bien sabemos, los corsarios eran embarcaciones privadas que contaban con el permiso de un gobierno para realizar ataques a las flotas mercantes de países enemigos. Llevado al terreno de los derechos por patentes, estos modernos corsarios harían el “trabajo sucio” para algunas empresas grandes, las cuales otorgan sus patentes para que las firmas PAEs generen conflictos por los derechos sobre diseños.
Lo que hizo Google fue exigir ante la Comisión Federal de Comercio y el Departamento de Justicia que se gire el objeto de las investigaciones actuales hacia las fuentes de esas patentes, esto es, empresas más grandes como Microsoft o Nokia, gigantes de la industria que han sido acusados de otorgar “contratos de corso” a algunas entidades pequeñas para que realicen las demandas.
“Las PAEs imponen tremendos costos en las industrias de innovación. Estos costos se ven exacerbados por la cada vez más extendida práctica de las compañías que emplean PAEs corsarios como armas para la competencia“, dijo Google en un documento enviado a ambas agencias del gobierno norteamericano, documento que contaba con la firma en respaldo de otras compañías como BlackBerry, Earthlink o Red Hat.
Los costos en el uso de estas patentes en conflicto no se generan solamente porque los “patent trolls” son muy agresivos, sino porque al no fabricar ninguno de los proyectos que tienen tampoco se los puede “contra demandar”, y por si fuera poco, las PAEs pueden generar capa tras capa de firmas y contratos solamente para usar una patente, lo que aumenta el gasto de forma exponencial.
Vía: The Verge