Los anteojos inteligentes de Google despertaron tanto entusiasmo como preocupaciones y, posteriormente, una buena dosis de escepticismo. En efecto, una buena parte del entusiasmo inicial se fue apagando poco a poco. Sin embargo, la compañía ya tiene lista una segunda generación que tendrá como características principales el uso de un procesador Intel y un enfoque en el mundo laboral.
La versión exploradora de los Google Glass utiliza un procesador Texas Intruments. El nuevo modelo, ya con tecnología Intel, será promovido como una herramienta de trabajo en hospitales y fábricas. Intel espera poder expandir los espacios de uso conforme avance el desarrollo.
A pesar de la perspectiva de su nuevo socio, Google no ha renunciado al uso de los anteojos como un complemento de los smartphones y espera poder convertirlo en un producto de consumo masivo. Algunas estimaciones señalan que solo el 5% de un total de 300 empleados dedicados a Google Glass están enfocados en desarrollar para el mercado laboral. En definitiva, Intel y Google son socios con perspectivas diferentes pero complementarias.
Hace poco Google dejó de vender los anteojos inteligentes en tiendas. De principio se señaló que era por falta de demanda, pero la empresa respondió que en realidad la demanda era alta y requería una estrategia de venta solo a través de tiendas en línea. Para Intel uno de los principales objetivos será la mejora de la batería. Actualmente unas pocas horas de funcionamiento y uso de acciones como el grabado de video pueden agotar las reservas de los anteojos.
Fuentes: IBTimes